Con mi segunda colección, quise crear algo que resonara conmigo de forma personal, sin pensar en si iba a gustar. Me sumergí en la idea de un ser que se deja llevar por su "proyecto futuro" al punto de perderse en el proceso. La colección se materializa en tres looks de hombre que representan una transformación: la de un individuo que se vuelve un "monstruo" por obsesionarse con la imagen y los "likes". Las siluetas y formas extravagantes no son un capricho, sino la manifestación de una mente inmersa en una realidad paralela, donde la privacidad y los valores personales se vuelven negociables. Esta colección es una advertencia, una historia contada a través de la moda sobre la peligrosa fascinación que tenemos por la aprobación digital.
Mi segunda colección, compuesta por tres looks de hombre, es una reflexión sobre la era digital. Para capturar la complejidad de este tiempo, elegí la polipiel como material principal. Su resistencia y su aspecto rudo, combinados con su acabado elegante, me permitieron crear una atmósfera visualmente potente. A través de una paleta de azul y negro, busqué una estética oscura pero atractiva, que refleja la dualidad de la tecnología: sofisticada y seductora, pero con una faceta oculta y potencialmente peligrosa. Es una colección que te invita a ver más allá de la superficie y a cuestionar lo que parece inofensivo.
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